Existen dos lados cuando se trata de los seres humanos y los pingüinos. Por un lado tienes a las personas responsables de la destrucción intencional de los pingüinos en su propio beneficio, por otro lado tienes los que están luchando para protegerlos. Es necesario que los seres humanos encontremos un equilibrio con los pingüinos, para que nuestro mundo siga siendo un mundo con estas particulares aves. Demasiadas personas no se dan cuenta que a medida que el número de pingüinos disminuye, así lo hacen sus posibilidades de sobrevivir.
Los seres humanos hemos estado destruyendo a los pingüinos por varias vías. Más de 100 años atrás a menudo cazábamos a estas aves para alimentarnos. Luego se utilizaba el aceite de sus colas como combustible. En la actualidad, los materiales de origen animal no se utilizan para hacer aceite, y no son necesarios los pingüinos con tal fin. La caza de pingüinos continúa en la actualidad, pero más por deporte que como un medio de supervivencia.
Los esfuerzos de conservación han tenido éxito en la creación de leyes que impiden el daño o la muerte de los pingüinos. Sin embargo, todos sabemos que muy a menudo estas leyes son ignoradas. Las personas siguen matando a los pingüinos clandestinamente. Puede ser simplemente porque quieran sacárlos de la ubicación que se encuentran para poder utilizar la tierra para su propio negocio o necesidades.
Muchas organizaciones se esfuerzan para proteger a los pingüinos. Estas personas gastan su tiempo y su dinero en ayudarlos a sobrevivir con éxito. Una de las alternativas es educando a otros sobre la necesidad de los pingüinos y lo que se puede hacer para ayudárlos. Ejercen presión para que las leyes se apliquen estrictamente en lo que respecta a la destrucción de los pingüinos, esto incluye tanto tiempo en la cárcel como fuertes multas para aquellos que se niegan a cumplir con la ley.
